lunes, 2 de abril de 2012

SEYCHELLES, una explosión de vida…

Volvemos llenos de energía de este fantástico viaje donde una vez más hemos disfrutado de la belleza, riqueza y abundancia que albergan los atolones e islas de este maravilloso archipiélago en el índico. Una explosión de vida es la que nos hemos encontrado los 11 componentes de este grupo a nuestro regreso a esta isla después de dos años.






El tiempo como suele ser habitual en esta época fue inmejorable, durante toda la semana tuvimos vientos flojos y mar en calma. Nos ayudó unos días e hizo muy duros otros, permitiéndonos desarrollar el plan de pesca previsto, tocando todos los arrecifes y pescando  los “hot spots” que traíamos marcados en nuestras cartas batimétricas del viaje explorativo que hicimos en el 2010. Aunque en esta ocasión hemos explorado una nueva zona, sólo hemos tocado dos puntos concretos de los fondos de esta rica isla, quedando muchísimos spots y terreno por descubrir que tendrán que esperar.












En esta ocasión “El reino de los atunes” como la llamamos, nos deparó un marcador favorable a los doggies o atunes dientes de perro que nos vencieron por goleada. Hemos contabilizado 16 de estos míticos doggies XXL, que tras imparables arrancadas, se han perdido en combate dejándonos con la miel en los labios.








Todos y cada uno de los componentes de este grupo y en algunos casos hasta en 3 y 4 ocasiones han tenido la oportunidad de sentir lo que es tener a uno de estos potentes depredadores XXL al otro lado de la línea, consiguiendo embarcar únicamente tres de esta codiciada talla, dando 57 Kg en la báscula el mayor de ellos.


Nuestra experiencia con estas bestias nos reafirma en la teoría de que los equipos han de estar al 100 %, tanto en la calidad del material, el equilibrio entre caña, carrete, y líneas, como en el ajuste del freno, factor  clave en el resultado final del lance. Por eso recomendamos multifilamento POWER PRO, bajos de línea SUFIX y carretes SHIMANO, totalmente contrastados y que nos dan toda la confianza para enfrentarnos a este tipo de bestias.



No es nada fácil sacarlos, aunque puedan ser engañados,  embarcarlos es otra cosa. La descarga de adrenalina que se produce súbitamente tras la picada hace que en muchas ocasiones el pescador se precipite al ver vaciarse la bobina, tratando de poner más freno, lo cual en el 90% de los casos se traduce en rotura o pérdida. La calma, paciencia, experiencia y como no, la suerte, son claves para obtener nuestro preciado trofeo.



En este viaje  hemos conseguido embarcar muchos doggies, pero también se han  perdido muchos jiggs, bastantes más de lo habitual y se han roto tres cañas de esta modalidad que fué protagonista en el 80% del tiempo de cada jornada a lo largo de los 6,5 dias de pesca que disfrutó este grupo de perfil principalmente jiggero.
  
Además de los protagonistas doggies , se capturaron a jigging una gran variedad de meros. Nos llamaron la atención la cantidad de medregales que se embarcaron en el mismo spot  donde predominaban los grandes doggies por lo que deducíamos que estaban siendo asediados por estos.  Muchos rusty jobfish, wahoo, bonitos, raimbow runners, green jobfish, yellow spotted, african pampano, atunes de aleta amarilla, pez vela y tb algunos tiburones.












Reseñar la abundancia de coral trout, de entre los que nos impresionó este enorme ejemplar con su color rojizo carácterístico.






Destacar la gran captura de un atún dientes de perro de 57 kg  por Juan Jesús Hernández. Lance  complicado al producirse la picada en la proa de la Riviera, que con las maniobras del skipper y  la destreza del pescador, fue subido a la superficie y posteriormente embarcado por la popa con la ayuda del resto de compañeros.















Aquí tienen un pequeño video con algunos momentos de esta captura:





No faltaron a la cita y es un seguro en este destino, los rabiles, que nos depararon un bello espectáculo con enormes pajareras de fragatas que nos avisaban de que los atunes de aleta amarilla estaban en la zona en diferentes grupos en función de su peso. Por un lado, encontramos grupos  de hasta 15 Kg, por otro de +30kg y por último, unos extraordinarios atunes de entre 50 a 100 Kg. La abundancia de calamares hizo que fuera más difícil que entraran al engaño, aún así se consiguieron buenos ejemplares tanto popping como a  jigging. Estos potentes túnidos se acercan mucho a la orilla, sirva de ejemplo un ejemplar de +30kg capturado a popping por Gonzalo con tan sólo 16 metros de profundidad.















Como anécdota, en una de las barcas, Ricardo, Juan Jesús y Julio, tuvieron a tiro a un grupo de estos rabiles de + 50 kg, con la mala fortuna de que el atún fallara el ataque. Según nos contaron, al momento siguiente ven como otro de estos enormes ejemplares pasaba por debajo del barco provocando el nerviosismo y exclamaciones de los presentes: …!era del tamaño de la barca!, …mira! mira!... me tiemblan las manos! , comentó el Junior de los Hernández.




La gran cantidad de vida existente se podía ver en la superficie una vez cruzábamos la línea de cambio de color que delataba el canto, grandes grupos de carnada de diferentes especies y muchos pez Vela al acecho.
Un montón de Velas  a lo largo de toda la semana aceleraban nuestras pulsaciones cuando aparecían por sorpresa desplegando esa bella aleta dorsal que los caracteriza y mimetizándose con el color que los delata cuando están de caza.   Los vimos todos los días, todas las barcas tenían encuentros con ellos. Conseguimos embarcarlos a jigging , y también queríamos hacerlo a popping, pero perdimos varios  ya que los triples de los poppers no ayudan en absoluto en la clavada. Lo suyo es tentarlos a spinning con un ranger o un pencil con anzuelo sencillo en la cola, como así hicimos sin suerte, ya que no es fácil clavarlos. Varios de los chicos tuvieron algunos ejemplares que tras deleitarnos con espectaculares saltos se soltaron. Un auténtico espectáculo ver saltar por los aires a este bellísimo depredador.




Cerca de la barrera coralina los potentes GT eran los protagonistas, el arrecife sur , aquel que no pudimos tocar hace dos años cumplió con nuestras expectativas. Un terreno  de juego con muchas cabezas de coral y canales que fueron la escapatoria de estas potentes bestias. Los jureles se encontraban en su mayoría muy dentro de la ola y ese metro más o menos en el lance era determinante para provocar la picada. La configuración del arrecife no ponía las cosas nada fácil al pescador exigiéndole poner en práctica toda su destreza y experiencia,  perdiéndose lamentablemente muy buenos ejemplares por roturas contra el coral. La talla media de los embarcados propia de este terreno virgen fue de 20 kg,  los mayores con más de 30 kg y con algún ejemplar cerca de los 40 kg.
















El popping se desarrolló tirando contra las olas en el lado sur y  sobre las estructuras coralinas que salpicaban la enorme plataforma hasta llegar al canto. Allí donde había coral se sucedían los ataques, donde a parte de los Giant Trevally, los agresivos y enormes Green Jobfish se disputaban nuestros señuelos con Meros y Snappers, y por si fuera poco los voraces Dientes de Perro nos sorprendían con espectaculares ataques que nos hicieron disfrutar de lo lindo y perder unos cuantos señuelos. Sondeábamos con las tender por toda esa enorme extensión con 10 o 15 metros de fondo en busca de las aglomeraciones de coral, una vez localizadas la vida existente emergía a la superficie a dar buena cuenta de nuestros poppers, rangers, pencils y paseantes.


















Mención a parte una de las escenas que quedó en nuestro disco duro donde permanecerá para siempre, un lance esperado y deseado, un sueño que estuvo a punto de hacerse realidad, el embarcar un Giant Trevally “gigante”.
Un  ser prehistórico, enorme, descomunal, extraordinario, algo único y muy difícil de encontrar en estas proporciones, sigue mi pencil mientras trataba de levantar a los velas con el mar en calma y unos 20 metros bajo nuestros pies. La velocidad y agresividad con la que entra hace que casi golpee la proa de la barca donde por milímetros no alcanza mi señuelo, produciendo un escalofrío y la exclamación del que escribe: Una bestia negra!.... un GT enorme! le grito a Fran,…tira mákina tira!, acto seguido nada más caer el popper se produce la brutal picada que se pudo inmortalizar gracias a Rayco , nuestro cámara,  y que pueden ver en el video.

Tras encachetarlo perfectamente y repetidas veces,  por este experimentado pescador, sale disparado sacando línea y dando comienzo a un combate que se prolongaría por unos 10 minutos, cada cabezazo de este magnífico ejemplar movía al pescador y lo notaban sus riñones. La puntera de la caña metida en el agua dejaba en evidencia un equipo que no daba para más, no se podía despegar del fondo y se produce la mala noticia, se desvanece un sueño a punto de hacerse realidad, nos consolamos en saber que se había desanzuelado y que se iría vivito y coleando. No nos lo podíamos creer, tras un grito de impotencia se hizo el silencio en la barca, y con la mirada pérdida comentamos que bichos de esta magnitud sólo es posible encontrarlos en aguas vírgenes como estas, de ahí nuestra apuesta por este tipo de destinos. Una  lástima Francis, hubiera sido la captura del viaje y esta foto hubiera dado la vuelta al mundo!.





A pesar de estar muy lejos de la civilización, fué un viaje muy cómodo con una logística inmejorable.  Un barco nodriza 5 estrellas con todos los servicios y detalles, habitaciones muy cómodas con aire acondicionado y baño con ducha de agua caliente, una cocina exquisita, máquina de hielo para consumir a discreción, el mejor café, vinos, etc, todo un lujo para estar en el fin del mundo. Estas condiciones nos esperaban en la que fue nuestra casa después de las duras jornadas de pesca, con lo que la recuperación y el descanso estaban asegurados. Un añadido que si bien no es prioritario para nosotros, donde lo que prima es la cantidad y calidad de pesca en todos nuestros viajes, si que es un valor añadido para este potente y exigente destino.

























Las jornadas de pesca se desarrollaban en dos magníficas tender con las que nos arrimamos al arrecife y nos movíamos por aguas someras y también en aguas abiertas,  y una Riviera de 15 metros, con todas las comodidades y equipamiento, que salía todos los días en busca del canto donde se practicó  popping, jigging y en varias ocasiones currican, mientras se desplazaba hasta llegar a nuestros spots.

Esta virgen isla, con sus playas de arena coralina y exuberante vegetación, nos llenó de energía y nos deleitó con diferentes y bellos escenarios cada día, lo cual nos hizo sentir a: Carlos, Chicho, Juanjo, Gonzalo, Ricardo, Jesús, Julio, Juan Jesús, Rayco, Francis y un servidor, como auténticos privilegiados al poder disfrutar de la NATURALEZA en su estado más puro y salvaje.


Una vez más GRACIAS ! a esa madre nuestra, a la que respetamos y admiramos, y a la que no nos cansaremos nunca de agradecer  tanta generosidad y belleza.
Saludos,
Iván.

En este report sólo hemos puesto unas pocas fotos de este viaje podrán ver el report completo muy pronto en nuestra web.
Hemos llevado un cámara profesional que está montando y preparando diferentes videos de muchas y espectaculares escenas que hemos recogido de este maravilloso viaje. Pronto se los ofreceremos, les mantendremos informados.

3 comentarios:

Marcus dijo...

Es gratificante o al menos tranquilizador escuchar que todavía el lugar conserva intacta su naturaleza y que el expolio de su tesoro marino aun no ha comenzado como en otras tantas zonas del Índico.

Enhorabuena a los pescadores por haber podido 'saborear' un poquito de tan suculento manjar. Y por supuesto por esas capturas excepcionales.

Lástima Fran por ese GT prehistórico perdido.
Ya verás, Díos no quiera, que como pierdas otro de esos la próxima vez, no te lo tomas tan a pecho.

Estos lances son los que nos convierten en más humanos y por el otro lado hacen tan grande a este deporte que es la pesca. Nos hacen pensar, recapacitar y ver las cosas de manera distinta. Sin estas 'derrotas' todo sería demasiado fácil.
Ahora sí, el truchote de coral. Espectacular!

Un abrazo

Rubén(Elmé) dijo...

Sin palabras, vaya paraiso, un reportaje excelente, inmejorable diria yo, por no mencionar las capturas y la camaraderia, Felicitaciones, algun dia con un poco de suerte probare...

Saludos!!!

Carlos Ramos dijo...

"Lástima Fran por ese GT prehistórico perdido.
Ya verás, Díos no quiera, que como pierdas otro de esos la próxima vez, no te lo tomas tan a pecho."


Lo que pasa es que le tienes mucho aprecio a Fran...., el segundo es peor que el primero y el tercero ni te cuento jajaja

Espero que saques un monstruo jurásico en este viaje, porque pasarlo bien lo doy por hecho.

Buen viaje y diviértanse mucho