viernes, 10 de junio de 2011

¿ A dónde vamos de Viaje ?. Viajes de Pesca

 Nos pasamos un año soñando y esperando que llegue el día de partir para nuestra próxima aventura de pesca.  Es nuestra ilusión, nuestro sueño, nuestro capricho, nuestro merecido homenaje después de muchos meses de curro. Pero a dónde vamos ?.
Para el que escribe, el tiempo y unos cuantos viajes en la chepa lo han posicionado indiscutiblemente del lado de lo seguro, de lo que con seguridad no es lo más barato, pero donde las sensaciones son mucho más fuertes y han calado en lo más profundo de mi corazón. Lo que me llevo para casa no es comparable,  vale muchísimo más que lo que he tenido que hacer durante todo el año para poderlo hacer realidad. Mi balance no deja dudas, me vuelvo  lleno de vida y energía, más enamorado de la naturaleza , deseando organizarme para el próximo viaje.
Desde mi humilde punto de vista , el viaje se compone de una parte  “importante” y de otra “imprescindible”. La importante , la componen los amigos, los compañeros de pesca, la belleza del lugar, el entorno, las risas, el lodge , la comida , las barcas, ... La imprescindible,  la compone LA PESCA.
Emprender un viaje a cualquier destino que elijamos, trae consigo una experiencia nueva donde los amigos juegan un papel importante, y donde sin lugar a dudas el disfrutar de lugares exóticos  practicando nuestra pasión, solo nos puede permitir  pasárnoslo bien y así es como lo hemos pasado en cada uno de ellos . Pero en mi cuenta de resultados, al final del viaje,  la parte “imprescindible” tiene un peso específico mayor. Vamos tan lejos , nos gastamos lo que hemos ahorrado durante un año y estamos poniendo en juego nuestra ilusión por y para PESCAR, y lo que queremos es PESCAR y PESCAR.
Este es el motivo por el que para un servidor cualquier destino no vale. Después de haber tocado durante casi una década, y en varias ocasiones dentro del mismo año, algunos de los destinos más conocidos, y de habérmelo pasado muy bien en compañía de los amigos y en contacto con la naturaleza, la pesca empezaba a resentirse. La primera y segunda vez no lo notas, la novedad , el hacer realidad el sueño de tu primer viaje al trópico, te colma con creces y satisface tus deseos. Pero cuando ya dejas de ser un novel y te haces sólo un poquito más exigente, vas a un destino y cuando los resultados no cubren tus expectativas, ya no te empieza a dar igual. Y te pasa una primera vez , y una segunda , y otra más,  y ya no te hace  gracia. La parte” importante” sigue estando ahí , pero falta la” imprescindible”.
El desgaste que sufre nuestro planeta hace que nada sea igual, ya no es lo mismo, para pescar ahora hay que ir cada vez más lejos. Por ello, y sin darme cuenta me vi buscando destinos vírgenes, lejanos, los más inaccesibles, aunque costará un poco más. Estos últimos tres años me han  convencido de que estaba en el camino correcto. NO HAY COMPARACIÓN.
Lagunas con una vida extraordinaria, atolones vírgenes, naturaleza salvaje, mis amigos y ahora sí mucha pesca, que es de lo que van estos viajes. Porque no vamos a otra cosa, sino para PESCAR.
Obviamente estos lugares son más difíciles de acceder y mi objetivo durante el año es un poco más exigente, necesito una hucha un poquito más grande pero lo que me llevo a cambio vale mucho más, vale la pena sin discusión. Cada viaje de estos me da un año más de vida , me llena de energía y me motiva para ir a trabajar todos los días con el objetivo de hacer otro viaje, de volver al paraíso que cada día que pasa está  más cerca, cada día falta menos y esa es mi pasión e ilusión.  
Iván Acevedo.

domingo, 5 de junio de 2011

El “otro viaje”. Viajes de pesca

Hecho de menos esta sensación y espero que vuelva pronto, me refiero al “otro viaje”, mucho más que una semana de pesca,… ¿ realmente cuando empieza nuestro viaje ?

La ilusión de poder compartir con los demás nuestras experiencias es lo que da sentido a todo lo que hacemos y por eso lo llevamos a cabo.

Nada tendría sentido si no pudiéramos disfrutarlo con los demás, ¿de qué serviría?

Compartir con los amigos estos momentos inolvidables de aventuras, más que el momento en sí mismo, es lo que hace que nos enganchemos de una manera casi enfermiza a estas sensaciones tan fuertes. Las que experimentamos cuando emprendemos cada viaje son innumerables y empiezan desde mucho antes de subirnos al avión.

Un día te llega ese primer correo de un amigo que te dice: Oye has visto el reportaje que ha salido de un grupo que acaba de volver de las Seychelles ?...Tiene muy buena pinta, por qué no vamos?

Se produce el primer cosquilleo y la primera subida en tus palpitaciones, dejas de lado por unos momentos lo que estás haciendo en el despacho y tu imaginación empieza a transportarte y sin darte cuenta el veneno ha entrado, tu viaje ya ha empezado, aunque queden meses para coger el vuelo.

A partir de ahí tienes el deseo insaciable de saber más, de conocer más, de ver dónde está y como es ese maravilloso atolón. Cuantas millas tiene, lagunas, arrecifes , islotes, cantos , bancos de arena, playas, canales , pass,..

Los mails se suceden y el intercambio de información hace que tu día a día vaya cambiando. Le tienes que dedicar cada vez más tiempo a recuperar la concentración y a mandar a tu mente a ocupar el lugar que le corresponde cuando entras al trabajo. Nos cuesta mucho, y cada día que pasa más.

A medida que se acerca la fecha, llega un momento en el que uno va al curro, pero no está en el, ya ha cogido el primer GT y se ha dado el primer baño en una de las lagunas trasparentes de un atolón que se forma con la marea vacía por el que vemos salir disparados a tres bluefin tras nuestro chapuzón.

La pita de un coche nos baja de las nubes y nos pone en nuestro sitio, miramos por la ventana como la lluvia arrecia y volvemos al correo a ver si ha llegado algo nuevo, con las últimas noticias del viaje., pero no hay nada, le damos a la tecla para ver si entra algo, pero nada. Nos levantamos del asiento sin saber porqué y nos volvemos a sentar, el efecto del veneno que cada día es más fuerte nos aturde.

Cogemos un bolígrafo y anotamos las cosas que hay que preparar, porque tienes la necesidad de estar en el viaje, de hacer cosas para el viaje, de empezar de una maldita vez el viaje.

Llegas a casa y falta aún un mes, bajas al cuarto donde tienes los arretrancos y empiezas a sacar cosas como para llevar dos maletas y a ponerlas encima de la mesa. Necesitas el tacto, el contacto con el material, por lo menos verlo.

Ya falta menos, el tubo con las cañas lleva preparado en el garaje una semana y cada día antes de salir para trabajar es lo siguiente que miro después de dar un par de besos mis hijas que se van al cole.

La semana que viene nos vamos, se acerca el día soñado y los mails son como el cigarro que se fuma el que está a punto de entrar al dentista. Se convierten en el desayuno que nos va a permitir aguantar la losa de otro día más en la oficina. Estos días son eternos y el contacto con los componentes del grupo a estas alturas es una necesidad.

Mails, mensajes, llamadas, los amigos,.. son los chicles del fumador empedernido que no aguanta más.,…mis amigos.

Por fin , llego el día , mañana nos vamos. La maleta preparada, con cada una de las cosas en su lugar y con el peso exacto. Uf !!…, el trámite del bulto ha pasado y he conseguido meterlo todo cuando parecía imposible.

Llega la hora de irse a la cama, pero a pesar de llevar varios días sin dormir, es imposible. No consigo quitármelo de la cabeza, y necesito descansar. Nuestra imaginación empieza a trabajar y nos turba, nos inquieta, y nos despierta, deseando que amanezca para interpretar nuestro papel dentro de este sueño que está a punto de hacerse realidad.

Iván Acevedo.