Mito Tarpón...

Mucho se ha escrito y hablado sobre este pez con coraza de grandes escamas plateadas, de aspecto prehistórico pero de singular belleza. Detrás de su expresión facial, que en comparación con una barracuda o snapper, más bien se asemeja a la de un arenque grande y pacífico, se esconde  un ser realmente polifacético. Lo digo en cuestión de como este predador también oportunista, aprovecha al máximo cada situación de su entorno natural para alimentarse.

Tarpón

(Megalops atlanticus)

Otras denominaciones: Sábalo (América Latina)

Tamaño/peso/edad:

Longitud máxima: 250 cm macho / Longitud común: 130 cm macho

Max. peso máximo publicado: 161.0 kg

Max. informe de edad: 55 años

Descripción:

Dorsal espinas (total): 0; Dorsal Radios blandos (total): 13 – 16; Anal espinas: 0; Anal radios blandos: 22 – 25. Aleta dorsal con base corta. Aleta anal con una mayor base, el origen de extremo posterior en el nivel de la aleta dorsal. Pectorales origen muy bajos. Escalas de la línea lateral con tubos ramificados. Fondo azul gris, plateado brillante lados. Vejiga natatoria adjunta al esófago y puede llenarse directamente con el aire, esta característica permite a esta especie a vivir en pobre en oxígeno (salobre) a las aguas. Escamas grandes, 37-42 en la línea lateral.

Biología:

Habita en aguas costeras, bahías, estuarios, manglares lagunas y ríos.

Se encuentra a menudo en la desembocadura de los ríos.

Se alimentan principalmente de peces como sardinas y anchoas, cangregos ect.

La vejiga natatoria, que se ecuentra en el esófago, puede ser llenada directamente con el aire y permite que pueda vivir en aguas pobres en oxígeno.

Tiene alta fecundidad, se estima que producen más de 12 millones de huevos.
Desova en aguas aisladas de mar abierto.

El récord mundial de pesca a caña es de 283 lbs, en el lago Maracaibo, Venezuela.

Entorno:

De agua dulce, salobre, marino; rango de profundidad 0 – 30m. Por lo general 0 a 15 m
CLIMA : Subtropical

Distribución:
Atlántico Oriental: Senegal a Angola, con apariciones de carácter excepcional en Portugal, Azores y la costa atlántica del sur de Francia. Western Atlantic: North Carolina, EE.UU. a Bahía, Brasil, con apariciones ocasionales en la costa americana hacia el norte hasta Nueva Escocia, Canadá y hacia el sur hasta Cananéia, Brasil y Argentina. A lo largo del Golfo de México y el Caribe. Brasil y Argentina. Pacífico centro-oriental: Isla de cobia en Panamá a través del Canal de Panamá.

Si lo intentamos engañar con muestras artificiales muchas nos servirán. Bucktail jigs, vinilos, cucharillas, poppers, paseantes, moscas. Para ellos, los mosqueros, representa el último desafío.

Personalmente me declino por los primeros ya que son estos los que mejores resultados me han aportado. Reseñar que a la hora de pescar con señuelos hundidos la picada pasa a un segundo plano pero lo que viene a continuación no tiene parangón.

Se desata la furia en superficie, con saltos y cabriolas, sacudidas de cabeza y únicamente comparable con el comportamiento de los grandes picudos.

El tarpón megalops atlanticus,  como su nombre científico bien indica es un pez distribuido a ambos lados del Océano Atlántico. De carácter claramente migratorio lo encontramos desde Florida, Golfo de México y a lo largo de toda América Central hasta Venezuela.

Por el lado este su territorio se extiende prácticamente por todo el Golfo de Guinea, partiendo de Senegal, pasando por Guinea Bissau, Costa de Marfil hasta llegar a Gabón.

En Río Colorado, Costa Rica, donde personalmente he tenido la oportunidad de pescarlo, están presentes durante todo el año, solo en función de la estación los encontraremos en un lugar u otro. Desde  Diciembre hasta Mayo el tarpón se concentra básicamente en el río, incluso algunos remontan el río San Juan que divide a Costa Rica de Nicaragua para alcanzar el majestuoso lago con idéntico nombre.

Allí permanecerán y se alimentarán hasta que finalmente se desplacen río abajo y se concentren ya en aguas atlánticas, donde permanecerán hasta bien entrado otoño.

En cuanto a su fase reproductora está demostrado que esta especie desova en alta mar y que los tarpones baby se mueven en función de las corrientes para alcanzar la costa después de varios meses ( se habla incluso que los huracanes que se forman en el Caribe los empujan hasta Florida). Su etapa de juvenil  la pasa en lagunas, estuarios, desembocaduras de río,  aguas someras bordeadas de mangles, etc. donde va alimentándose y creciendo durante los próximos 5 años. Es en este hábitat donde el sábalo, así lo llaman los nativos, se aprovecha de su fisionomía y adaptabilidad al agua dulce. Aparte de tolerar el escaso o nulo grado de salinidad del agua tiene la capacidad de sobrevivir en aguas escasamente oxigenadas ayudándose de una vejiga natatoria esponjosa y repleta de vasos sanguíneos para respirar el oxígeno del aire. Es su forma particular de esquivar a sus predadores porque son pocos los que pueden aclimatarse a estas condiciones extremas y también para aprovecharse de cualquier pececito que la falta de oxígeno haga lento e indefenso ante un ataque.

De adulto puede alcanzar los 150 kg de peso y rebasar los 50 años de edad.

Después de este breve introducción a este fantástico pez, centrémonos pues en su pesca, que no se presenta fácil ni mucho menos, ya que si lo fuera,  a nuestro protagonista probablemente lo conoceríamos como otro peje cualquiera y no como el rey plateado (Silver King)!

Para localizar al sábalo hay que buscarlo en superficie. En ocasiones veremos un nutrido cardumen irrumpiendo la superficie, acción que en anglosajón se denomina “rolling tarpon” o tarpón que rueda. Durante esta maniobra el pez se va desplazando, sacando su cabeza del agua para respirar, enseñando su lomo verde grisáceo y su aleta dorsal y caudal, delatando así su presencia.

Es el momento de presentarle el engaño para provocar su picada.

Tengo que decir que hasta el momento nunca he tenido una reacción por su parte cuando se encontraba ‘rolando’. Es más, al principio pensaba que durante aquellos continuos emerger y sumergir era totalmente ajeno a lo que estaba ocurriendo a su alrededor y por mucho que insistieras no ibas a tener respuesta.  Los entendidos hablan de un estado de felicidad momentáneo en el que los animales parecen exteriorizar su estado anímico y sí suelen picar. 

Lejos de ser un predador que ataca a sus presas con vehemencia y decisión, se me antoja una criatura caprichosa, con clara predilección hacia presas pequeñas, lo mismo da vivas o muertas.

Debido a su enorme boca armada con placas óseas el anzuelo o triple rara vez encuentra hueco donde alojarse firmemente. En consecuencia 3 de cada 4 tarpones se desanzuelan en el intento de clavada, más tardar en el primer salto. Si acaso hubieras culminado este contacto inicial con éxito y el sábalo sigue ejerciendo presión al otro lado de la línea, prepárate para el segundo salto. Cuando notes que la línea va subiendo desde el fondo, ejerce tu sumisión y haz una reverencia ante el ‘rey’. Es lo que llaman los apasionados yankies “bow to the king”. ¡Inclínate o arrodíllate!, que no es otra cosa que bajar la puntera de la caña, quitar tensión a la línea y evitar así una posible rotura. Este modo de interpretación a mi juicio es discutible, ya que de igual manera se consigue mantener la línea tensa, reducir ángulo y forzar al acróbata que se mantenga en su medio. Si él quiere, claro.

Juzguen Uds. mismos, el debate queda abierto…

Pescando con bucktail jigs la picada se presenta muy sutil, apenas perceptible. En este preciso instante tendrás que actuar con rapidez y decisión, ya que si el pez nota el engaño duro en su boca lo escupe tan rápido como se lo ha engullido y en todo caso dejará el bajo de 200lbs, que es casi imprescindible para este tipo de pesca, raspado y listo para desechar.

No ocurre lo mismo cuando pescamos con vinilos, ya que estos  al ser blandos como un bocado natural, no le hacen desconfiar y no los soltará fácilmente.

La pelea se plantea dura e intensa en los primeros compases. Dependiendo de los saltos que dé y del agotamiento que ello conlleve, lo acercarás antes o más tarde a la embarcación. Acto seguido huirá e intentará profundizar por lo que tendrás que trabajar duro para arrimarlo nuevamente. Y si acaso pensabas que en la segunda aproximación ibas a finiquitar el combate, por seguro te habrás equivocado. En estos precisos momentos el bicho se hace fuerte, tomando aire una y otra vez, absorbiendo el oxígeno por sus descomunales branquias para acentuar aún más su increíble aguante físico.

Como equipo de spinning o popping no se requiere de una caña para Gt pero si suficientemente fuerte para no alargar en demasía el combate y así poder liberar a nuestro adversario en condiciones óptimas. Un carrete mediano con trenzado de 50 lbs y 300 metros de reserva serán más que suficientes en función de donde estemos pescando.

La barra del río Colorado es una zona arenosa y fangosa amplia sin rocas ni arrecife, que permite el lanza y recoge por detrás de la ola rompiente a partir de los 4 a 5 metros y que va más allá de los 20 metros.  Este tipo de fondo nos dará cierta tranquilidad para no tener que forzar pero hay que estar muy atentos a troncos y ramas semi-sumergidas que podrían complicar el lance seriamente.

Hoy en día, el sábalo goza de una población saludable gracias a su escaso valor gastronómico y poco interés pesquero profesional. Su especie no se encuentra amenazada, pero aun así mueren muchos ejemplares a manos de  pescadores locales, sobre todo en África donde supone una fuente de proteínas importante.

Aun habiendo disminuido en la última década, el costaricense ha sido educado en favor del release, ha captado el mensaje y de esta manera contribuido a que se mantenga estable su población.

                                            Pura Vida!

                                      Marcus Mueller