Nos pasamos un año soñando y esperando que llegue el día de partir para nuestra próxima aventura de pesca. Es nuestra ilusión, nuestro sueño, nuestro capricho, nuestro merecido homenaje después de muchos meses de curro. Pero a dónde vamos ?.
Para el que escribe, el tiempo y unos cuantos viajes en la chepa lo han posicionado indiscutiblemente del lado de lo seguro, de lo que con seguridad no es lo más barato, pero donde las sensaciones son mucho más fuertes y han calado en lo más profundo de mi corazón. Lo que me llevo para casa no es comparable, vale muchísimo más que lo que he tenido que hacer durante todo el año para poderlo hacer realidad. Mi balance no deja dudas, me vuelvo lleno de vida y energía, más enamorado de la naturaleza , deseando organizarme para el próximo viaje.
Desde mi humilde punto de vista , el viaje se compone de una parte “importante” y de otra “imprescindible”. La importante , la componen los amigos, los compañeros de pesca, la belleza del lugar, el entorno, las risas, el lodge , la comida , las barcas, ... La imprescindible, la compone LA PESCA.
Emprender un viaje a cualquier destino que elijamos, trae consigo una experiencia nueva donde los amigos juegan un papel importante, y donde sin lugar a dudas el disfrutar de lugares exóticos practicando nuestra pasión, solo nos puede permitir pasárnoslo bien y así es como lo hemos pasado en cada uno de ellos . Pero en mi cuenta de resultados, al final del viaje, la parte “imprescindible” tiene un peso específico mayor. Vamos tan lejos , nos gastamos lo que hemos ahorrado durante un año y estamos poniendo en juego nuestra ilusión por y para PESCAR, y lo que queremos es PESCAR y PESCAR.
Este es el motivo por el que para un servidor cualquier destino no vale. Después de haber tocado durante casi una década, y en varias ocasiones dentro del mismo año, algunos de los destinos más conocidos, y de habérmelo pasado muy bien en compañía de los amigos y en contacto con la naturaleza, la pesca empezaba a resentirse. La primera y segunda vez no lo notas, la novedad , el hacer realidad el sueño de tu primer viaje al trópico, te colma con creces y satisface tus deseos. Pero cuando ya dejas de ser un novel y te haces sólo un poquito más exigente, vas a un destino y cuando los resultados no cubren tus expectativas, ya no te empieza a dar igual. Y te pasa una primera vez , y una segunda , y otra más, y ya no te hace gracia. La parte” importante” sigue estando ahí , pero falta la” imprescindible”.
El desgaste que sufre nuestro planeta hace que nada sea igual, ya no es lo mismo, para pescar ahora hay que ir cada vez más lejos. Por ello, y sin darme cuenta me vi buscando destinos vírgenes, lejanos, los más inaccesibles, aunque costará un poco más. Estos últimos tres años me han convencido de que estaba en el camino correcto. NO HAY COMPARACIÓN.
Lagunas con una vida extraordinaria, atolones vírgenes, naturaleza salvaje, mis amigos y ahora sí mucha pesca, que es de lo que van estos viajes. Porque no vamos a otra cosa, sino para PESCAR.
Obviamente estos lugares son más difíciles de acceder y mi objetivo durante el año es un poco más exigente, necesito una hucha un poquito más grande pero lo que me llevo a cambio vale mucho más, vale la pena sin discusión. Cada viaje de estos me da un año más de vida , me llena de energía y me motiva para ir a trabajar todos los días con el objetivo de hacer otro viaje, de volver al paraíso que cada día que pasa está más cerca, cada día falta menos y esa es mi pasión e ilusión.
Iván Acevedo.