El segundo día se tradujo en más capturas a popping con muchos GT´s y otras tantas especies. Los doggies grandes se estaban haciendo esperar, si bien habíamos tenido encuentros a jigging con algunos ejemplares XXL pero no pudieron ser embarcados por roturas de bajos de linea en la mayoría de los casos, después de la habitual e imponente arrancada que tras la picada caracteriza a los de esta talla.
Al día siguiente disfrutamos de más actividad por la mañana, y picos durante la jornada, se embarcan mas GT´s junto con muchas otras especies a popping destacando dos de los lances más bonitos que ha disfrutado el que escribe. El primero de ellos en el sur, a Marcus le entra un torpedo que aprovecha la inercia de las olas mientras la barca en dirección contraria trata de salir de la serie, lo que pone las cosas realmente difíciles a nuestro amigo. Mucha línea sale del carrete sin parar hacia el arrecife, lo cual nos hacia esperar lo peor, si bien después de un combate largo y muy bien trabajado por este experimentado pescador, conseguimos embarcar un ejemplar enorme que sobrepasaba los 45 Kg.
El segundo de ellos se sucede con la luz de la última hora de la tarde cuando con Jose Angel y Marcus en una de las barcas decidimos ir a derivar en la entrada del “pass” que nos lleva al lodge, al llegar nos encontramos con el mar como una balsa de aceite y un estruendoso silencio, el escenario era de película. Es el momento del ranger o el pencil les dije a mis compañeros, que dudaron en cambiar de señuelo ya que eran los últimos lances del día y daban por buenos los 4 preciosos GT´s a popping que llevaban en su haber cada uno junto con otras muchas capturas. Un servidor con ganas de más, pone uno de sus niños mimados, el ranger, y comparte lance con un popper de Jose Angel que casi llega a un pequeño grupo de peces que se movía en superficie. El ruidoso popper era escoltado por el silencioso e insinuante ranger abriéndose camino a través del espejo sobre el que se deslizaba, ¡como venía esa golosina!. Repentinamente se levanta una ola detrás de él de la que sobresale una enorme cabeza y ancho lomo sobre los que se escurre el agua como si se tratase de un delfín emergiendo a coger aire, provocando una explosión que desaparece en forma de misil hacia el fondo. Después de tres buenos cachetes y el agradable sonido de mi Shimano Stella 10.000 SW soltando linea, se sucede un combate de unos 10 minutos que da como resultado un extraordinario y precioso GT de 50 Kg que puso la guinda a una jornada de los más divertida.
Tras varios días sin haber embarcado uno de los míticos doggies XXL y siendo conscientes de la riqueza de esta enorme zona de pesca, decidimos cambiar de “spot” y explorar uno de nuestros puntos marcados como calientes en nuestra batimetría. Toda la cartografía con nuestras anotaciones y planes se quedaron en Madrid debido a un contratiempo de última hora por lo que parte de nuestro equipo , Carlos y Francis, nos trasladaron telefónicamente algunas coordenadas que fueron decisivas ya que dieron como resultado un festival de capturas el quinto día, entre las que se encuentran las dos piezas excepcionales de este viaje.
Este “hot spot” que teníamos perfectamente señalado en nuestros planos batimétricos, nos deparó como presumíamos un fondo con tres caídas pronunciadas muy seguidas que pasaban de los 20 a los 27 metros, de los 32 a los 45 , para finalmente caer hasta los 67 metros.
El estudio previo del terreno es una tarea imprescindible si queremos sacar el máximo rendimiento posible a estos paraisos y desde luego a nosotros nos ha dado muy buenos resultados en todos nuestros destinos. El pescar en sitios vírgenes es un factor que ayuda pero incluso en estos , los altos y bajos en la actividad del depredador existen, por lo que encontrar los lugares donde se concentra la vida marca la diferencia entre un buen viaje y un viaje excepcional. Como en cualquier otro mar, es entorno a determinados accidentes del fondo, caídas pronunciadas o estructuras coralinas prominentes, donde se dan cita los depredadores en general y en particular nuestros objetivos, los GT y grandes Doggies. Saber interpretar la batimetría, gestionar y diseñar un plan de pesca efectivo en función de las condiciones reinantes en cada momento y las características de la zona, y dedicar algo de tiempo a la exploración de puntos específicos para encontrar estos accidentes, nos han permitido alcanzar nuestros exigentes objetivos y sacar el máximo rendimiento a los escasos 6,5 o 7 días que normalmente disponemos para disfrutar de estos paraísos.
Junto con los profesionales skippers sudafricanos especialistas en la pesca a mosca y conocedores de muchos de los recovecos de este atolón, planificábamos cada noche las salidas, decidiendo qué pescadores y qué barcas abordarían una y otra zona. La panga, al no disponer de sonda saldría a popping, mientras que todos los skiff alternarían el popping y el jigging durante la jornada, destinando uno de ellos junto con dos buenos y experimentados pescadores con perfil más jiggero a insistir en busca de los míticos doggies XXL, labor de comprobación y rastreo de marcas que nos vendría bien al resto del grupo. Después de cuatro días insistiendo en la zona que llamamos “el cañon de los doggies”, el mismo lugar en el que Mario embarcó el año pasado uno de 100 Kg, obteniendo muchas capturas donde el mayor de ellos no sobrepasó los 30-40 kg y con varias roturas de ejemplares XXL como resultado, decidimos darle a Jako (jefe de guías) las coordenadas de uno de los “hot spots” de nuestros planos batimétricos.
Al amanecer el resto del grupo se dirigirió con ilusión a comprobar esta nueva marca, mientras que Marcus, Mario, Matthias y un servidor, optamos por disfrutar del silencio y tentar a los bonefish a mosca y con vinilos. Mario conseguiría con su equipo superligero varias buenas fotos con bonefish y diferentes especies que pueblan los arenales y playas, mientras que el mosquero experto, nos hacía una exhibición demostrando su habilidad y experiencia. Los dos pardillos del grupo, observábamos y aprendíamos. Nos hizo mucha ilusión compartir la cola de rata con Matthias quien nos enseñó unas nociones básicas que nos permitieron disfrutar de lo lindo.
El guiño que me ha hecho esta particular y técnica modalidad de pesca me ha llegado y espero volver a compartir pronto, con estos amantes del vadeo tropical, el placer que supone tentar ya sea con la cola de rata o con poppers, a la infinidad de especies que inundan las aguas cristalinas de los bajios, lagunas y playas de estos increíbles atolones llenos de vida.
Los resultados del nuevo spot fueron los esperados, el grupo disfrutó ese día de la mejor jornada de pesca del viaje, con pajareras que tenían atunes de aleta amarilla, gt´s y atunes dientes de perro. Según contaron los chicos era una locura, actividad frenética con todas las barcas en combate a la vez.
En la misma deriva se sacaban GT´S, doggies y rabiles a popping. Las capturas a jigging se sucedían una tras otra era bajar y clavar, por supuesto se liberaban todos las capturas, pero como sabemos los meros a veces vienen dañados y su recuperación se hace muy dificil, por lo que alguna de las barcas decidió dejar de practicar esta modalidad. En medio de la fiesta aparecieron los velas con varias picadas que no tuvieron final feliz, y por si fuera poco, un marlín negro estuvo prendido del señuelo de Matthias con todas las barcas como testigo y a la vista de todos que con gritos de excitación por tanta algarabía, animaban al pescador que disfruto del combate hasta que se soltó.
Una de las barcas consiguió ese día 80 capturas entre especies a popping y a jigging, embarcando dos Doggies XXL nada más y nada menos que a popping, un extraordinario ejemplar de 80 Kg por Txelis y otro de 65 Kg por Miguel. Mención a parte merecen los momentos vividos en este skiff . Según nos contaron los protagonistas, en un momento de frenesí a Aitor le entró un buen GT que comenzó a trabajar y traerlo hacia la barca, cuando se oyeron los gritos de Miguel que recibió el ataque de un atún dientes de perro muy grande en superficie. El nerviosismo se apoderó de ellos, ya que era una pieza excepcional, todavía no se había embarcado el GT y se encontraban dos pescadores en combate con el riesgo de un cruce de líneas que diera al traste con todo. Finalmente se embarcó el jurel y cuando se empezó a acercar el gran atún al barco y consiguieron verlo, se desató el pánico cuando Txelis vió otro ejemplar aún mayor tras el primero. No se lo podían creer !, rápidamente el de Guipuzcoa cogió su caña lanzó el popper y zas !!, recibió un espectacular ataque de un “monstruo” que comenzó a sacar línea, de nuevo dos pescadores en combate esta vez con dos enormes atunes dientes de perro. Se embarcó el primero de los doggies y se procedió a su reanimación, mientras que Txelis continuó sufriendo en un combate durísimo, que al rato se tradujo en un extraordinario ejemplar de 80 Kg.
Al regresar todas las barcas al lodge la adrenalina continuaba haciendo su efecto y la excitación se notaba en la cara de todos ,felicitaciones, risas, abrazos, y aún temblorosos por los nervios no paraban de enseñarse las fotos unos a otros contándose las espectaculares escenas vividas durante una jornada inolvidable. Había sido una fiesta que se celebró durante la cena saboreando un vino blanco bien frío y brindando en honor a un día increíble y muy especialmente por estas dos capturas excepcionales.
Toda esta concentración de vida estaba en torno a estas tres pronunciadas caídas, habíamos descubierto un punto estratégico en este atolón por lo que nuestra satisfacción era enorme, imagínense cuantos quedan aún por descubrir en esta extensísima zona de pesca. El sexto y última día amaneció con algo de viento y dificultó la navegación hasta llegar a nuestra nueva marca. Al posicionarnos sobre la primera de las caídas en un fondo de 20 metros, la sonda marcaba un “agárrense que vienen curvas”, caída y pescado a medias aguas, donde se encontraban mezclados los GT´s y los Doggies.
Nada más lanzar se sucedieron los ataques y los primeros en aparecer fueron los GT´s. Recuerdo con Marcus que tuvimos unos primeros momentos de locura ,con espectaculares ataques fallidos, que provocaban la repetición en la embestida del depredador una ,dos y hasta tres veces dándose la circunstancia de que se soltará el que venía clavado y antes de que llegara el popper a la superficie para empezar a darle movimiento entraba otro, volvíendo a salir línea del carrete empezando a pelear otro ejemplar.Una barbaridad!. Mientras tratabas de arrimar el GT a la barca veías que un grupo de ellos de gran tamaño lo seguían intentando arrebatarle el señuelo. Una vez que nos posicionábamos en la marca los ataques se sucedían sin parar y veíamos perfectamente el frenesí de los grupos de GT´s en superficie buscando lo que les caía del cielo.
Una de las circunstancias curiosas fiel reflejo de la virginidad de estas aguas , es que una vez que tenías clavado un GT y después de un rato de combate cuando lo tenías casi en la banda del barco de repente notabas mayor resistencia y volvía a meter una carrera hacia el fondo que parecía que había sido atacado por un tiburón. Lo que ocurría era que junto al GT que traíamos venían un grupo de ellos que querían arrebatarle el popper por lo que se unían a la lucha del que traías pegado lo cual provocaba súbitas arrancadas hacia el fondo. Teniendo en cuenta que hablamos de ejemplares grandes, nos lo hacían pasar canutas. Del mismo modo, lanzando en el canto y después de llevar un rato peleando un GT notabas la pérdida de tensión en la línea propia de haber perdido la pieza, por lo que tratabas de subir el señuelo lo antes posible para volverlo a lanzar, pues antes de que pudieras hacerlo te volvía a entrar otro, comenzando de nuevo el combate. En algún caso en el mismo lance te ocurría esto hasta tres veces, embarcando el tercero de los GT´s. Algo extraordinario, en esta nueva marca la cantidad de ellos nos sorprendía.
A media mañana se levanta una pajarera monumental, todas las barcas estaban pegadas o bien con un GT o con un atún de aleta amarilla ya que la actividad era frenética. Un averío enorme, con atunes de aleta amarilla volando por los aires haciendo que todas las barcas nos juntáramos abarcando una extensa zona, dando lugar a ataques constantes tanto de los rabiles como de GT´s. Se consiguieron unos cuantos dobletes y fue todo un espectáculo !.
Prueba de esta actividad frenética tienen este pequeño video.
Nuestros Resultados:
Como en todos nuestros viajes anotamos las capturas de todos los pescadores tanto a popping como a jigging para elaborar un cuadro de capturas y completar así una estadística que vamos realizando desde hace años con la que pretendemos comprobar el estado de salud de cada uno de los destinos con el paso del tiempo. Recogemos únicamente capturas y no se reflejan la cantidad de ataques y combates de GT´S y Doggies que junto con otras especies no fuimos capaces de embarcar, por roturas con el arrecife o porque se desanzuelaron durante el combate.
Total capturas: 719
· Total capturas a popping: 354
· Total capturas a jigging: 365
· Total capturas a mosca: 48
· Total GT a popping: 146
· Total GT a jigging: 68
· Total Dientes de perro a jigging: 60
· Total Dientes de perro a popping: 2 - Capturas extraordinarias. 80 Kg y 65 Kg.
· Total Atún Aleta Amarilla a popping: 23
· Total Atún Aleta Amarilla a jigging: 11
Conclusiones:
El 49,2% son capturas a popping y el 50,7% corresponde a capturas a jigging. Se han embarcado una media de 14 GT a popping por pescador. El 41,2% de las capturas a popping corresponden a nuestra especie objetivo, los admirados GT´s. El 16% de las capturas a jigging corresponden a los míticos atunes dientes de perro. No se ha conseguido embarcar, por roturas de bajos, los doggies XXL que han picado a jigging, donde el mayor de los 60 capturados con este técnica estaría rondando los 30 - 40 Kg, sin embargo se han logrado dos excepcionales atúnes dientes de perro XXL a popping de 80 Kg y 65 Kg. La talla media de los GT´s sobre los 20 Kg, la mayoría grandes, con muchos GT´s entre los 30 y 40 Kg, con varios ejemplares en torno a los 45 Kg y uno de 50 Kg.
Cabe destacar que se han embarcado 23 rabiles a popping y 11 a jigging. Se han capturado un total de 48 piezas a mosca, entre Alejandro y Matthias, en tan solo dos días en que Matthias practicó esta modalidad capturó 38. Mención especial es que se ha tenido en una de las cañas un marlín negro a jigging que tras espectaculares saltos consiguió librarse. También se han tenido varios velas en combate que al final se han desanzuelado.
Hemos utilizado triples sin muerte los dos primeros días y tras petición de nuestros guias acordamos poner anzuelos sencillos para el resto de la semana. Algunos utilizaban sencillos directos a las anillas tanto en el medio como en el de atrás, otros utilizaban assist , e incluso algunos utilizamos un sólo anzuelo atrás. Se pierde alguna captura pero consigues embarcar el 95% si mantienes la tensión adecuada en la línea tras la picada. Estoy totalmente a favor de que se utilizen anzuelos sencillos y la decisión que tomamos me pareció perfecta porque por un lado permite igualmente disfrutar al pescador y es la única manera de conservar estos ricos ecosistemas. Nuestra obligación es disfrutar con respeto e interferir en ellos lo menos posible para volver a disfrutarlos y que otros puedan hacerlo en el futuro.
Un destino para la artillería pesada
Para pescar en estos santuarios es necesario disponer de equipos que nos proporcionen toda la seguridad y confianza necesarias para una pesca extrema. Tras muchos años utilizando carretes SHIMANO , lineas POWER PRO y bajos de monofilamento SUFIX, son los que recomendamos a todos nuestros pescadores como equipos necesarios para poder afrontar una semana de pesca exigente con todas las garantias. Las líneas POWER PRO para popping no de menos de 80 libras y para jigging de 65 libras. En superficie resulta de mucha utilidad para soportar la abrasión del coral y rocas, trenzar el monofilamento SUFIX de 130 o 150 libras dando como resultado un “twisted leader” de 260 o 300 libras de resistencia.
Hemos vuelto encantados al comprobar que el estado de salud de este caprichoso trozo de tierra en medio de la nada es incluso mejor que hace un año. Somos sólo un puñado los que lanzamos nuestros trastos y hacemos la escandalera que tan poco les gusta a los mosqueros que monopolizan estos vergeles, y eso se nota en la cantidad y calidad de lo que sube atraído por nuestros señuelos. Estamos muy ilusionados con la nueva temporada que ya estamos preparando y de la que muy pronto recibirán toda la información.
Saludos,
Iván.